Ser encontrado

Hna. Carmelita Mary Jo Loebig

                                                                                                             Eldrige Yowa

                                                                                                             e-mail: solitude@ netins.net

 

Hace poco me enteré de que, en Canadá, a un ciego se le pidió integrar el jurado en un concurso de belleza. Resultó que acertaba en sus decisiones.

Al ponderar este hecho, yo no sabía si meditar sobre la belleza interior o pensar sobre lo que significa ver con el corazón.

Hay algo en el corazón que nos impulsa a todos a la búsqueda de Dios. Quizás, ésta es la tarea principal de la vocación humana.

Si viviéramos apoyados en este llamado común, nos despertaríamos cada mañana diciéndonos a nosotros mismos, "Hoy, mi tarea principal es buscar a Dios".

Sin embargo, hay otro aspecto en este proyecto. Dios está siempre buscándonos con mayor pasión que nosotros mismos en buscar a Dios. ¿Cómo buscar a Dios? ¿Cómo reconocer que se es buscado con un amor tan profundo? Jeremías hace a Dios decir al alma, "Cuando tú me buscas, me hallarás; cuando me busques con todo el corazón, yo me dejaré hallar".

Ya que realmente no sé cómo buscar concretamente a Dios, más bien me gozo diciéndole estas mismas palabras a Dios, "Dios, cuando me buscas con todo el corazón, yo me dejaré hallar". En paz y serena alegría, le devuelvo la tarea a Dios.

El acontecimiento de la Pascua trae con ella una nueva visión y una nueva conciencia, la de ver con el corazón cómo Dios trabaja en nuestras vidas, especialmente en las pequeñas cosas. Quizás, nuestra tarea principal sea entregarse para ser buscado y hallado y permitir que los anhelos de nuestro corazón sean una oración pascual.

 

Título original: Being found

                                                                                    Tradujo: Grupo lingüístico